Un tribunal antiterrorista paquistaní sentenció en junio pasado a la pena de muerte a un hombre chií por publicar contenido supuestamente blasfemo en Facebook, convirtiéndose en el primer juzgado del país en imponer la pena capital a un acusado de cometer blasfemia en las redes sociales. «Un tribunal antiterrorista condenó a muerte a Taimoor Raza por publicar comentarios despectivos en las redes sociales sobre el profeta Mahoma, sus acompañantes y sus esposas», indicó en su oportunidad el fiscal del caso, Shafiq Qureshi. De ese modo, el acusado Taimoor Raza (en la foto), de 30 años, se convirtió el pasado sábado 19 en la primera persona en recibir una sentencia de muerte por un tribunal antiterrorista de Pakistán, por “usar comentarios despectivos en relación con Mahoma” en una serie de mensajes en la red social Facebook, informó Cronica.com.mx (23/08/17).
Los defensores de los derechos humanos dijeron que en 2017 se ha visto una represión sin precedentes por parte del gobierno sobre la libertad de expresión de los paquistaníes en internet y en las redes sociales. “Nadie debe ser llevado ante un tribunal antiterrorista o cualquier otro tribunal únicamente por ejercer pacíficamente en internet sus derechos a la libertad de expresión y la libertad de pensamiento, conciencia, religión o creencias”, sostuvo uno de sus portavoces.
En enero pasado, el gobierno paquistaní cerró los sitios web y los blogs de cuatro activistas en línea que regularmente hacían campaña por los derechos humanos y la libertad religiosa, según Human Rights Watch, justo después de que los activistas desaparecieran simultáneamente.
Con estas medidas, la represión del gobierno de Pakistán sobre la libertad de expresión en la web ha llegado a niveles preocupantes, señalan activistas. Sin embargo, lo más grave es la aplicación de condenas contra la blasfemia.
Las leyes de blasfemia fueron introducidas por primera vez en lo que hoy es el Pakistán moderno, en 1860 por los británicos, durante el período de gobierno colonial en la India. Siguieron formando parte de la ley de Pakistán después de la creación del país, en 1947, después de la partición de la India, que fue marcada por una violencia religiosa generalizada.
Bajo el gobierno militar del general Zia-ul Haq en los años ochenta estas leyes fueron ampliadas, culminando en 1986 cuando la pena de muerte fue introducida como un castigo por insultar al Profeta Muhammad.
Los últimos años han visto a muchos humanistas y otros perseguidos bajo las leyes. En abril, el humanista Mashal Khan fue asesinado por una multitud de estudiantes universitarios compañeros por presunta blasfemia. Y en enero, cinco bloggers fueron secuestrados por los servicios de seguridad, sólo para reaparecer semanas después tras las acusaciones de tortura, señalaba un artículo de Ekklesia.co.uk (19/08/17).
Richy Thompson, Director de Asuntos Públicos y Política de Humanists UK, comentó: «Las leyes contra la blasfemia son una negación de la libertad de religión y de creencias y de la libertad de expresión y expresión. Durante demasiado tiempo, los humanistas y otros han enfrentado una severa persecución en Pakistán, y estamos encantados de ver que estos políticos toman posición para tratar de forzar el cambio».