Diálogo abierto con Ricardo Espinoza Lolas, escritor y filósofo chileno: «Mi vida pasa por esta teoría que voy desbrozando por distintos momentos y eso me da una tremenda fuerza de trabajo, porque realmente estoy muy sumergido en eso y no lo puedo dejar: es mi opio»

Foto cortesía de fotógrafo Antonio Aguirre

Entrevista por Heber Leal

HL: Estimado Ricardo. Me complace enormemente tener la oportunidad de conversar contigo sobre temas tan relevantes y fascinantes. Como filósofo has destacado no sólo por tu profundo conocimiento del campo, sino también por tu capacidad de romper con las convenciones académicas, lo que es realmente inspirador. Una de las interrogantes que me surgen se centra en tu notable trayectoria. Has logrado consolidarte como un referente dentro de la filosofía chilena contemporánea y más allá, desafiando los paradigmas tradicionales y generando un impacto significativo tanto a nivel nacional como internacional. ¿Podrías compartir con nosotros cuál consideras que ha sido el motor que te ha impulsado a este vertiginoso estado actual de producción intelectual? Y, además, ¿cómo te sientes al respecto? Estoy seguro de que esta conversación será enriquecedora para nuestros lectores.

RE: Muchas gracias por la pregunta. Y claro, sí, en lo concreto en estos momentos estoy sumergido absolutamente ya desde hace unos años en una radical teoría de lo humano. Y cuando se habla de lo humano, se habla, a la vez, de lo real. Tradicionalmente se habla del ser, pero yo hablo de lo real, porque el ser tiene un cierto tufillo ontológico, heideggeriano, una forma de filosofía categorial y ontológica que no me gusta para nada, además, la asocio a pensadores liberales, socialdemócratas y, explícitamente, de derechas que al hablarnos del ser no nos hablan de lo real mismo en toda su porosidad, precariedad, contingencia, etc. (es una forma de espiritualismo e idealismo que no genera ningún cambio y ni transformación de lo humano, es como un “real de juguete” y que se esconde en una verborrea “académica” como si fuera algo serio, verdadero, profundo, difícil, para pocos). Y, por eso, tomo distancia de la palabra ser y me quedo con la de lo real, que es una palabra más en castellano, es una palabra que usa el psicoanálisis, el feminismo, la teoría crítica, los estudios culturales, también, la escuela eslovena, la escuela madrileña, la parisina, la del pensamiento iberoamericano, etc. Y como estoy trabajando una teoría de lo humano, en el fondo es siempre reflexionar acerca de lo real y de su praxis, y tiene ciertos componentes estéticos, éticos y políticos y casi todo lo que estoy trabajando en eso, desde post en las redes sociales a una columna en el «Le Monde Diplomatique» o de «RHManagement», en una entrevista como esta, en los monográficos especializados que dirijo en revistas de alto impacto, en los libros colectivos que edito y en mis libros en solitario, etc., repito, en todo trato de articular lo mismo, también en los seminarios que imparto, los cursos, las conferencias, en mi vida personal, política, familiar… es parte de lo mismo. En todos lados se ve que trabajo mucho en generar mi pensamiento, dicho en términos cuantitativos, me refiero a horas de trabajo al día, durante el año (nunca tengo vacaciones). Por ejemplo, cuando estoy tranquilo, o sea, en algún lugar como Polignano a Mare (La Puglia, Italia), trabajo 8 horas al día, y cuando estoy en proceso de acabado de libro trabajo hasta 12 horas al día, incluso más, es decir, he llegado hasta 14 horas, esto implica que estoy muy sumergido trabajando esta teoría de lo humano por encima de tanta estupidez y pérdida de tiempo (no tengo tv, no veo series, nada). Por eso, casi por todas las partes donde viajo, y lo hago mucho, voy trabajando, desde un artículo, a seminarios intensivos, conferencias, en los diarios que publico columnas y libros que escribo para varias editoriales, es en esta idea que me tiene totalmente agarrado; y lo hago con placer y además está articulado plenamente con mi forma de vivir, de amar, de caminar y bailar. Mi vida pasa por esta teoría que voy desbrozando por distintos momentos y eso me da una tremenda fuerza de trabajo, porque realmente estoy muy sumergido en eso y no lo puedo dejar: es mi opio. Varias personas que me siguen, amigos, alumnos, gente de las redes, lectores, de distintas partes, ciudades y países, van viendo cómo esta teoría va avanzando por todas partes y eso los cautiva y, a la vez, los expresa a ellos mismos. Y eso es muy bello. A veces lo que hago está asociado también a nuestra Red NosOtros (más de 40 investigadores de varios países y que ya somos muy amigos para pensar temas relevantes para la sociedad: red que se conforma desde gente joven a pensadores consagrados), en ocasiones, también va asociado lo que hago a unos amigos, pensadores destacados y mediáticos como Slavoj Žižek, gente muy cercana a mí, a veces más en solitario… Y esa es la fuerza que le gusta también a mis lectores de distintas partes. La teoría es muy cercana y novedosa a la vez, por ello me siento un poco parte de lo que dice Butler y Žižek, pero al mismo tiempo tomo distancia de ellos; también estoy en diálogo con mis amigos los realistas italianos y los realistas especulativos, soy muy cercano a ellos, empero también tomo distancia drástica de ellos. También me alejo un poco de cómo se entiende la filosofía en la academia (mi lado nietzscheano de vida y pensamiento me aleja de tanta impostura y pérdida de tiempo). Para mí lo que realizo se entiende desde una filosofía en el trazo literario mismo, y siempre se expresa a nivel ético político, y sobre todo de manifestación escritural de lo humano y lo real. Todo eso le ha gustado mucho a mis lectores, a las editoriales, y he tenido la posibilidad de llegar a Routledge, que es una gran editorial a nivel anglosajón, a Mimesis en Italia, a L’Harmattan en Francia, a Herder en España, a Akal en España e Iberoamérica, a Bellaterra, etc. Son grandes editoriales que les ha gustado mucho el trabajo, también salen ediciones de mis libros en inglés, portugués, en francés y varias traducciones. Y así cada libro está generando distintas ediciones, y cada edición sufre una actualización, les hago nuevos prólogos o prefacios, etc. Y así se va multiplicando el trabajo, y, a una, va avanzando. Y después como siempre estoy en movimiento en mi vida voy viajando y generando matices de matices en mi pensamiento. He podido estar trabajando mucho en Europa y en Latinoamérica, por ejemplo, México, Argentina y siempre en mi querido Chile paso temporadas dando clases, escribiendo, simplemente viviendo y bailando. En Europa estoy cada vez más fuerte: Italia, España, Francia y eso ha generado que me tenga que mover bastante por presentaciones de libros, entrevistas, conferencias, cursos. Y esto es muy importante, porque eso va generando que tus lectores, que te siguen en las redes, te ven de forma física y lo que han leído en los textos o en lo virtual ahora se les encarna y realiza. Y eso me ha dado mucha alegría, porque estoy muy focalizado en eso; hay mucha gente que me apoya, instituciones que me apoyan, editoriales, y eso es bello e interesante, porque cuesta mucho trabajar en el ámbito de la filosofía, más aún de Chile y Latinoamérica, y disputando lo universal, los problemas de todos, con los grandes pensadores: son los grandes temas, temas planetarios en donde se me juega la vida, y todo eso me reafirma en lo que hago a diario. De allí que el apoyo que siento desde lo íntimo en Chile, desde lo institucional a lo familiar pasando por la amistad es muy importante en mi vida. Mi teoría es una teoría compleja, con un marco teórico que voy desarrollando cada vez más, dicho de forma simple, entre Hegel y Nietzsche y algo de Zubiri. Y he ido avanzando enormemente en cada uno de los libros; en cada uno de ellos voy mostrando un momento de mi reflexión del NosOtros contra el Capitalismo hacendal militarizado y farsante en el que vivimos encerrado en el peor Laberinto que nos hemos dado a nivel histórico.

 Lo que hago en este momento, por una parte, es una cierta teoría de lo femenino con tres figuras: Ariadna, Antígona y Lou Salomé, ya salió el 2023 por Herder Ariadna, ya entregué Antígona a la editorial para que aparezca este segundo volumen este año, ahora viene Lou Salomé para el 2025. Y con este tríptico estoy escribiendo una teoría de lo real de modo escritural distinto, más literario y de esta forma discuto con las actuales teorías de lo real y puedo indicar ese lado del NosOtros, finito, sexual, sociohistórico, en toda su contingencia que expresa la contingencia misma de lo real. Es una teoría radical para estos tiempos en torno a un Nietzsche material, y que siempre va acompañado por Hegel, Marx, Lenin, Žižek, Butler etc. Por otra parte, se trata de una teoría compleja que va apareciendo en distintos libros, para dar con esos detalles de lo que llamo el Matiz de lo Sutil y que se plasma en una praxis emancipatoria en lo ético y político mismo para Construir un NosOtros y así vivir en comunidad para hacer frente al capitalismo global, tóxico e imperante de estos tiempos. Finalmente, además de este doble momento de mi pensamiento, esta teoría está asociada a la música, a la literatura, a la escritura, a la clínica, a la política, a distintos pensadores y pensadoras, que van generando distintos matices, como modos de esculpir lo real en su finitud radical. Y, por otro lado, es mucho trabajo e investigación y muy solitario lo que realizo; y, a veces, con gran costo vital de cansancio, agotamiento, de incomprensión de ciertas personas, un poco triste (con mil enfermedades que tengo, mejor ni las digo), pero, a una, muy positivo, porque veo cómo llegan los textos, veo la alegría, el debate y la conversación sobre temas muy interesantes sobre todo lo que está pasando a nivel ético político en el mundo y se abren nuevos problemas, desafíos, nuevas miradas y creo que se da, esto es muy importante, una forma fresca de escritura que luego se va traduciendo a distintos idiomas, una escritura novedosa, profunda, juguetona, a flor de piel, exterior, que interpela al lector, busca transformarlo, sanarlo de su neurosis, aliviarlo, volverlo liviano, libre, comunitario, que viva su diferencia junto a otro, todo Otro, que baile, que sea dionisíaco, creador, poeta y revolucionario y, radicalmente, amante de la vida. Y todo eso yo creo que es parte también de mi forma de amar, de entender la vida, de cómo siento y amo la escritura: una mujer. Así es como vivo, viajo, me muevo y funciono con toda la gente y así moriré (a lo mejor pronto). Tengo una cantidad enorme de trabajo y sigo en mi teoría dándole un matiz para entender a este humano que no se deja atrapar y que desde Chile, Latinoamérica, y Europa podemos pensar un NosOtros corporal, físico, material, mortal, abierto, monstruoso, queer y que va construyendo una estructura ética y política actualizada en la diferencia, y en la materialidad misma de lo que somos, sin eludir esa animalidad constitutiva que somos unos con otros en medio de lo real. Eso podría ser a grandes rasgos la respuesta a la pregunta, muchas gracias.

HL: A partir de esa respuesta que me parece súper vivencial y detallada, me gustaría hacer una inflexión, que atiende a lectores jóvenes que estén interesados en la filosofía, la vida y la existencia, que estuviesen además interesados en leer a Ricardo Espinoza Lolas, este filósofo chileno que está compartiendo sus ideas a nivel mundial a través de muchas plataformas y redes; estos jóvenes ¿cómo podrían ingresar a tu corpus filosófico, si quisieran saber, por ejemplo, de ética, estética o quisieran saber más a fondo sobre tu teoría metafísica?, ¿qué orientaciones y qué textos de los que tú has escrito podrían guiar esa secuencia.

RE: La respuesta a la segunda pregunta sería la siguiente y se relaciona con la anterior, he estado pensándola hace mucho tiempo y he visto la luz recién ahora, porque no es lo mismo leerme desde un libro u otro: cambia, en cierta forma, la interpretación de mi pensamiento el leerme desde un libro o hacerlo desde otro. Yo creo que el libro que debería leer un lector actual, por donde debe meterse inicialmente en mi obra y pensamiento, sería Ariadna. Una interpretación queer, que fue publicado por la editorial Herder, en el 2023 y espero que se haga una edición en francés por L’Harmattan y otra en inglés por Routledge. Y ¿por qué ese libro? Por varias razones: una de ellas tiene que ver con el estilo, entonces yo creo que casi todo lo que estoy trabajando en mis últimos libros tiene que ver con el estilo y esto no es menor, sino fundamental: un estilo más cercano a Kofman, a Nietzsche, Zambrano, etc. Y con esto me refiero que mis libros actuales tienen, formalmente, un estilo entre una prosa literaria reflexiva que a veces se comporta como una filosofía literaria, con tonos poéticos incluso, y otras veces también tiene un estilo con algo del ensayo filosófico y el aforismo extenso. Es una forma de escritura que he ido desarrollando hace mucho tiempo y se me hace muy importante destacar, es como si fuera mi método mismo de pensar escribir (como el método dialéctico de la Ciencia de la lógica de Hegel). A la fecha, mayo del 2024, tengo veintiséis libros, entre editados, propios, etc.; yo partí escribiendo tratados como los clásicos filósofos, como Husserl, como los tratados que hice en torno a Zubiri; que ahí están, que tienen mil páginas y se siguen vendiendo y me gustan mucho (siempre vuelvo a ellos porque allí se encuentra mi teoría de la materia, del tiempo, del espacio, etc.). Luego vienen trabajos de ensayos, ahí está el libro de Hegel que fue publicado en Akal, los de Zubiri son de Comares (Realidad y tiempo en Zubiri, 2006 y Realidad y ser en Zubiri, 2013). El de Akal es del 2016 (Hegel y las nuevas lógicas del mundo y del Estado), luego pegué un salto en el modo de escritura. Pero ese es un ensayo el de Hegel (con el brillante Prólogo que me hizo Žižek) en torno a la teoría del NosOtros. Y de allí nació la Trilogía del NosOtros con Capitalismo y empresa. Hacia una revolución de NosOtros (Pascal, 2018, que ha sido uno de mis libros más exitosos en Chile y se volvió patrimonial y está en las Bibliotecas Públicas chilenas gracias a que fue adquirido por el Fondo del Libro del Ministerio de la Cultura: lo que es un orgullo para mí), y, finalmente, el tercer libro de esta Trilogía, a saber, el libro del NosOtros. Manual para disolver el Capitalismo (2019), en castellano está en la editorial Morata y en italiano, en la versión actualizada y ampliada de forma extensa por la editorial Mimesis (2023): en la famosa colección de Maurizio Ferraris Nuevo Realismo (donde además de Ferraris escriben Harman, Meillassoux, etc.). Los libros de Comares sobre Zubiri son tratados (y junto con Zubiri ante Heidegger, Herder, 2008, forman mi Trilogía en torno a lo real). Pero ya con todo lo que estoy haciendo ahora con el libro de Psychoanalysis for Intersectional Humanity. Sade Reloaded (Routledge, 2023 y la versión francesa Nous(Autres) monstres…: Libérons Sade, L’Harmattan, 2023), Antígona. Una interpretación dionisíaca (que sale por Herder, 2024), Nietzsche. Ideología pagana (sale por Akal, 2024), el que viene con Lou Salomé (Lou. Una interpretación literaria, Herder, 2025) y otros libros en los que estoy (como uno de Lenin, pero no quiero abrumar al lector con tantos detalles y cosas), con esta forma de escritura filosófica literaria que marca un momento especial en mi obra y que me comunica con el lector no especializado en filosofía (o en el ámbito teorizante) de un modo distinto, vivencial de experiencia, clínico, diría incluso. Esta forma nueva de escritura de mis textos le permite al lector un acceso radical al libro y, por tanto, a su propia vida. Y todo esto se da desde el inicial Ariadna que ha salido publicado este 2023. Es una forma de escritura sin fronteras que supera, entre otras, las fronteras ideológicas; es un trabajo que va directo al inconsciente del lector, a su cuerpo, a su modo de vida en medio del otro, lo otro, de toda la materialidad que lo constituye. Y, por tanto, eso creo que es fundamental en mis nuevos libros, y además es una escritura que formalmente usa muchos recursos del arte contemporáneo, del psicoanálisis, de los estudios culturales, que conversa, literalmente, con el lector y en ello se busca una transformación en él que lo dinamice, que lo vuelva dionisíaco que nos sane: al lector y a mí mismo como escritor, es una escritura clínica. No solamente es un trabajo de ensayo o tratado que busca un saber objetivo, sino que busca interactuar con el lector en tanto que otro material y radicalmente diferente, y que a éste le pase algo, que sea performativo, que le acontezca algo, que lo dinamice, lo vuelva bailarín, entonces el libro es como una experiencia de una lectura que te transformará. Hace dos días atrás una persona, que no puedo nombrar en esta entrevista, pero que es psicólogo y un gran lector, doctorado en filosofía, me mandó un audio contándome lo siguiente: que se compró el libro de Ariadna, y fue tanto el impacto que le causó leerlo que lo terminó en un día y es un libro de doscientas páginas y de letra pequeña. Esta anécdota es notable, porque el libro totalmente cautivó a su lector, como si fuera una droga. Y luego me envió ese audio explicándome la razón, y esta razón era que el libro con lo que tiene en cada uno de sus capítulos, el mito propiamente tal de Ariadna (triple: Señora del Laberinto, Lamento de Naxos, Baile con Diónysos), y en especial la forma de escritura del texto lo vio realmente como un libro clínico, terapéutico, que le hacía bien a él mientras lo leía. Una escritura que rompía mucho con la manera de expresión de otros tipos de filosofía, del psicoanálisis, de la teoría crítica, del feminismo; de las otras formas de entender el pensamiento y de escritura de otros libros; por eso literalmente, mi amigo psicólogo se lo devoró. Todo eso me indica que mi forma escritural es muy fuerte en lo tocante a la forma y esto se me ha vuelto en un punto de inflexión para nuevos y antiguos lectores que me han leído. Junto con eso, a nivel de contenido, el libro pertenece a una Trilogía de lo Femenino y el segundo tomo está dedicado Antígona (el que ya está escrito y enviado a la editorial Herder), y el tercero es Lou Salomé (que llevo unas cien páginas es para que aparezca este 2025). Cada libro es autónomo y está escrito para ser autónomo, pero en articulación con los otros. Además, con esta escritura de lo femenino, lo femenino se me vuelve como en una expresión de lo real (un modo de expresarlo de no forma categorial), y así me sumerjo al tema de los filósofos, desde los griegos en adelante, que siempre han hablado de lo real, más que del ser, pues lo real, como significante, es más material y no tiene el sesgo ontológico heideggeriano que no me gusta para nada. Y lo real lo inscribo en ciertos momentos de lo femenino a través de un mito de Ariadna como distancia, a través de una tragedia de Antígona de Sófocles como el movimiento, y la mezclo con Salomé como alguien vivo, carnal que encarna esa Ariadna y Antígona y que generó una forma de vida, pensamiento, psicoanálisis, de contacto con lo otro que para mí es fundamental para entender lo que propongo, esto es, la superficie, a saber, lo exterior como teoría de lo real y como teoría de lo humano. El libro de Ariadna es como un gran nexo para el lector, y además ese libro se articula absolutamente con el libro de Sade, que ya salió, como he dicho, en inglés el 2023, también el 2023 por L’Harmattan y ahora saldrá en una editorial brasileña, pero luego espero que aparezca en castellano e italiano. Por tanto, ese libro de Sade, en realidad es una excusa, el Marqués está presente en los textos, pero lo que hay ahí es una teoría de lo humano, ya explícitamente mostrando una teoría clínica, que no es la freudiana, ni la lacaniana ni tampoco la winnicotiana, porque lo que señalo es una clínica distinta, dionisíaca, afirmativa, relacional, del NosOtros y de lo diferente; y este libro de Ariadna se relaciona con este gran libro clínico y además, también, se vincula absolutamente con un libro que he desarrollado que se llama Nietzsche, ideología pagana de cientos de página, que es mi gran libro y que se remonta a más de treinta años de trabajo, que es mi teoría no solamente de Nietzsche, de lo dionisíaco, sino de lo ariadneo, de lo humano y de lo real. Y es un libro, el de Nietzsche, que los lectores cuando lo terminen de leer se van a poner a llorar, porque es un texto en el que hago un juego entre literario, poético, biográfico y que pasa por el mismo lector en su lectura y en ello lo finito, la mortalidad, el dolor se nos vuelve en la propia afirmación de lo que somos como un NosOtros. Po tanto, todos los libros se van articulando y el de Ariadna me permite también, por ejemplo, mostrar mis libros críticos, mi teoría del NosOtros en su Trilogía desde de Hegel al Manual para disolver el Capitalismo (pasando por Capitalismo y empresa). El libro de Ariadna me permite sumergirme en la teoría hegeliana del NosOtros y me posibilita introducir ahí y de cierta forma mostrar más los matices del NosOtros en los cuerpos, en los acoplamientos y exterioridades; una forma de entender lo humano, la ciudad y lo político en que somos. El mismo Hegel y todo lo que sigue a Hegel, Marx, Escuela de Frankfurt, Žižek, Butler, etc., mi trabajo de Lenin que se viene el 2025 en torno a su lectura, 1914, de la Ciencia de la lógica, repito, todo lo que he escrito de corte hegeliano y su método dialéctico, se incardina y expresa, ahora, de un modo más literario y, además, centrado en esto dionisíaco, en los cuerpos, en la distancia, el movimiento, lo exterior. Y así mi pensamiento se vuelve más plástico y me permite entender diversas cosas, por ejemplo, lo que pasó aquí en Chile con el estallido social, el fracaso del proceso constituyente, me posibilita entender lo que pasa con Israel y esta forma de genocidio con Gaza, me da a entender todo lo relacionado con Xi Jinping, Putin, a Biden, Trump y todos los imperios capitalistas que siguen avanzando; me da herramientas para comprender por qué la gente vota por los conservadores y fascistas. Todas las diversas cosas que van sucediendo a nivel planetario ahora, con esta gran actualización de Ariadna, tanto en el trazo literario filosófico, como la propia teoría, se ha vuelto más encarnado, en una forma material radical (debe ser que mi propia vida la siento hoy más finita, mortal, precaria, porosa, contingente): por eso el libro de Ariadna es como una bóveda de clave en que se encuentran mis dos ejes: uno hegeliano, teórico crítico, donde hay toda una teoría del NosOtros (hay tesis doctorales, artículos, revistas, capítulos, redes internacionales, mil cosas sobre el NosOtros) y está el arco o eje nietzscheano, que es de carácter más estético, de lo real y de lo humano, un eje más “maldito”. Hay un Ricardo Espinoza Lolas, más político crítico; y otro más maldito y monstruoso. Uno que pasa por el materialismo histórico del NosOtros, y una teoría de lo real que pasa por los cuerpos del NosOtros en medio del sin sentido de la propia materia. Los dos ejes o arcos se van incardinando y uniendo desde Ariadna en adelante, y eso es lo que me tiene alegre y yo creo que por eso tu pregunta me hizo pensar mucho y varios días, pero fueron muchos indicios. Y luego me llegó ese audio que me envió este amigo psicólogo sobre el texto de Ariadna, porque además me voy ahora viendo a mí mismo generando una clínica terapéutica. El libro de Ariadna me da fuerza para saltar a una praxis, a una revolución; es un libro revolucionario, salta a la clínica, pero también al arte, al teatro, stop motion, cine, al Spotify a formas expresivas del concepto en medio de lo real y lo político. El libro de Ariadna se muestra a nivel estético político y también a nivel clínico. Por eso Ariadna es fundamental para mí y para mis lectores de antes como los venideros

Leave a Replay

Sobre Nosotros

Colabora con nuestra publicación. Somos una revista sin fines de lucro ni publicidad y queremos mantenernos libres durante toda nuestra existencia.

Librepensamiento 100%.

Social Media

Publicaciones Recientes

Recibe nuestro newsletter

Subscribete a nuestro boletín

No te enviaremos publicidad ni otra información que no sea la publicada por nosotros.