Por Sylvie Moulin, directora Iniciativa Laicista.–
Este será, sin lugar a duda, una de las editoriales más difíciles que he redactado, por el simple hecho de que parece casi un chiste hablar de ética en la época en que vivimos, con sus puntos caóticos que ridiculizan los valores más antiguos y, creíamos, más sólidos sobre los cuales nuestras civilizaciones se establecieron.