En Dubái es extremadamente peligroso ser mujer y extranjera, según dio cuenta el pasado 18 de noviembre, el periódico Huffington Post. En marzo, Marte Deborah Dalely, vivió una dramática situación, cuando denunció ante las autoridades locales haber sido violada y terminó siendo acusada de tener relaciones sexuales extramaritales, consumo de alcohol y perjurio, por lo cual recibió una condena de 16 meses de prisión.
La organización “Detenidos en Dubái” ha informado que, ahora, una turista británica de 25 años, quien disfrutaba de vacaciones en ese país, ha sido acusada de incumplir las leyes locales de matrimonio, al tener relaciones sexuales extramaritales con dos hombres y se la ha retirado el pasaporte para que no salga del país. Esto, luego que ella denunciara haber sido violada por dos británicos.
«Fue a la Policía como una víctima de uno de los peores ataques posibles y está siendo tratada como un criminal», según ha informado la organización ‘Detenidos en Dubái’.
A pesar de su pretendida modernidad, Dubai parece ser un país con muchas acechanzas contra las mujeres, a las cuales, de acuerdo a tradiciones arcaicas, se les sigue considerando y tratando como personas de segunda y sospechosas naturales de cualquier situación que involucre a hombres. Claramente, estas dos mujeres, este año, no tuvieron la alternativa de ser escuchadas en sus acusaciones, donde se ha privilegiado una disposición cultural misógina.