RESEÑA DEL LIBRO DE CARLOS LÓPEZ DAWSON, EL ESTADO PERDIDO, Editorial Jurídica De Santiago. Primera Edición/ Año: 2024 / 340 páginas / Empastado /
LA PERSPECTIVA
Esta obra es continuación de una investigación realizada para el Centro de Innovación de INAC, cuya primera publicación fue EPISTEMOLOGIA JURÍDICA, (Editorial Académica Española. 2017. 184 páginas[1]) El objeto de la investigación es la evolución del Estado fundado en el hecho que si solo viéramos lo que está en nuestro entorno seguramente la humanidad no habría evolucionado cultural y científicamente, si hacemos esa distinción. Imaginar el futuro y predecir cómo será es también una tarea que puede contribuir a la evolución de la humanidad. En la obra EL ESTADO PERDIDO, EDITORIAL JURIDICA DE SANTIAGO, continuo con una reflexión desde el pensamiento complejo sobre el Estado dependiente, constatando que, como otras manifestaciones humanas, evoluciona, y ello ocurre como un proceso natural y necesario de sobrevivencia de la especie toda, con los avances propios de todo desarrollo. Esta investigación resalta desde el inicio que el derecho internacional público obliga a respetar sus normas a todos los Estados, incluidos los no miembros de la Organización de Naciones Unidas, lo que conduce a la universalización del Derecho y al mismo tiempo introduce una regla ética en la política, que los actores políticos y el Estado mismo no podrán soslayar.
A partir de esa premisa intento dar respuesta al fenómeno del Estado y su desarrollo histórico. Para ello, señalo que el Estado ha sido diseñado para la búsqueda de la libertad de conciencia y de expresión, del derecho a la seguridad frente al abuso y la arbitrariedad del poder, en la protección de la propiedad privada y en la promoción de la libertad de asociación, cuyo fin es construir un modelo social basado en la representación y participación ciudadana y una distribución racional y justa del producto, principios y valores que trato de demostrar que se encuentran en la cultura, y están plenamente vigentes en el modelo de derechos humanos. La historia, también, demuestra que aunque se pretenda mantener las normas regresivas, estas son en su esencia progresivas, por cuanto cada vez se amplían más para permitir que más y más seres humanos puedan ser sujetos iguales, y que, justamente, la oposición a los cambios solo los hacen más violentos. El desafío de la humanidad es lograr que el cambio se realice racionalmente considerando los derechos de todos y en particular lo que se supone le corresponde a la obligación del Estado como garante de los derechos humanos, esa es la enseñanza que nos deja la historia del Estado.
Una de las constantes de la historia del estado es como cada poder del estado tiene sus atribuciones para tratar de lograr el equilibrio de la gobernabilidad y los demás beneficios para el mismo estado, erradicando las monarquías y la crueldad a las que eran sometidos los pueblos por los tiranos.
Con las separaciones de los poderes se busca la gobernabilidad y el buen desempeño de las atribuciones comprendida por los diferentes poderes que forman una nación o un país. una visión crítica y reflexiva sobre el papel del Estado en la sociedad contemporánea. A través de un análisis riguroso y bien documentado exploro las transformaciones que ha experimentado el Estado en las últimas décadas y cómo estas han afectado la relación entre el Estado y la sociedad.
LA CRITICA ESENCIAL.
Analizo cómo la globalización, el neoliberalismo y la crisis de la representación han contribuido a la erosión de la autoridad y la legitimidad del Estado. También examino cómo desde el Estado los actores políticos han respondido a estas transformaciones, a menudo de manera inadecuada o insuficiente. La principal contribución de este libro es ofrecer una visión integral y multidisciplinaria del Estado y su papel en la sociedad contemporánea. Para ello fundamento mis tesis en teorías y conceptos de la ciencia política, la sociología, la economía y la filosofía para ofrecer una visión profunda y matizada del Estado y sus transformaciones, de manera que «El Estado Perdido» es un libro que ofrece una visión crítica y reflexiva sobre el papel del Estado en la sociedad contemporánea. El libro puede ser leído por todos aquellos que están interesados en comprender las transformaciones del Estado y su impacto en la sociedad y que, además, trabajen para contribuir a una evolución.
Desde el inicio de la historia el derecho internacional público obliga a respetar sus normas a todos los Estados, incluidos los no miembros de la Organización de Naciones Unidas, lo que conduce a la universalización del Derecho y al mismo tiempo introduce una regla ética en la política, que los actores políticos y el Estado mismo no podrán soslayar.
El Estado Perdido, intenta dar respuesta al fenómeno del Estado y su desarrollo histórico en La búsqueda de la libertad de conciencia y de expresión, el derecho a la seguridad frente al abuso y la arbitrariedad del poder, en la protección de la propiedad privada y en la promoción de la libertad de asociación, cuyo fin es construir un modelo social basado en la representación ciudadana y una distribución racional y justa del producto, son principios y valores que están plenamente vigentes en el modelo de derechos humanos.
LOS FACTOREES EXTERNOS.
Como todo fenómeno social las conductas de las partes se pueden explicar también en sus relaciones con los otros. Para ello reviso la teoría de la globalización señalando sus efectos indudables en el desarrollo económico, social y político de todos los países del mundo, lo que se acentúa con la creación de vínculos originados en el comercio internacional. Una expresión de ello es que en cada uno de los acuerdos comerciales se negocia la incorporación de materias laborales, sociales, medioambientales y penales, entre otras, que tradicionalmente no formaban parte de los acuerdos de integración o comerciales, y sobre las que la Unión Europea ha venido desarrollando interesantes legislaciones. Por ello nos recuerda que muchos de estos asuntos ya están contenidos en acuerdos internacionales, por lo que no requieren negociaciones complicadas, sino más bien someterse a estos estándares. Por ejemplo, la legislación laboral está sujeta a estándares universales que tienen su origen en la OIT, de la misma manera que los derechos humanos a nivel regional encuentran sus normas en el sistema interamericano y europeo, según sea el caso, o como es el caso en materia penal para el enjuiciamiento de crímenes de guerra, genocidio y crímenes de guerra. Los aspectos más relevantes de la crítica dirigida al «neoliberalismo» se refieren a los postulados y sus consecuencias, que no puede estar ausente en el análisis del Estado. Del mismo modo el análisis del Estado de Derecho, o Estado Social de Derecho o Imperio del derecho son términos equivalentes para expresar una misma idea, la sujeción del Estado al derecho. Sin embargo, no todos están de acuerdo en que tal equivalencia es real. Se ha sugerido que, a pesar de la aparente semejanza, el significado real de ESTADO DE DERECHO varía en las diferentes jurisdicciones dependiendo de sus “historias constitucionales”.
Los nuevos desafíos que se presentan a los derechos humanos son inmensos y superarlos constituye una tarea indispensable que concierne a los ciudadanos del mundo entero y que no se hará solo automáticamente, sino como resultado de una voluntad política, de un plan estratégico del ser humano en tanto ser social, en el contexto de Estados consecuentes con tales propósitos.
POLÍTICA Y DERECHO.
El Derecho está ligado con el poder político y es este el que ha permitido su existencia; sin poder político, cualquiera sea el nombre que se le dé, no puede haber derecho, pasaría a ser un compromiso social cuya ruptura no tendría sanción y por lo tanto sería aleatorio, lo que es obviamente injusto para aquellos que sí cumplieran el compromiso. El Estado como expresión del poder político es el que garantiza el cumplimiento del derecho, de manera que si el Estado desaparece no es imaginable cómo podrá evitarse el caos y la vuelta a la ley del más fuerte. Las utopías que postulan la desaparición del Estado se fundamentan en la negación de la filosofía ilustrada: el dogma; en efecto, postulan que el ser el humano alcanzará niveles de conciencia tan elevados que será innecesario el Estado y por lo tanto el Derecho. Por cierto, no se puede descartar que el ser humano pueda lograr en un futuro un nivel de conciencia ética que haga innecesario el Estado, pero ello es un proceso histórico no visible ahora, por ello se le puede denominar una utopía por la cual es necesario educar.
Considero que la participación ciudadana es la dimensión fundamental de todo sistema Democrático, ya que contribuye a que los derechos y deberes institucionalmente establecidos sean efectivamente reconocidos y ejercidos, lo que requiere crear verdaderos canales para que dicha participación fluya. La participación tiene la virtud de contribuir a generar una relación de colaboración y respeto mutuo entre el Estado y la ciudadanía. Además, favorece el fortalecimiento de la sociedad civil y permite una mayor legitimidad de las políticas públicas.
UNA PROPUESTA ESENCIAL.
La obra concluye con una reflexión sobre cómo lograr superar las aporías y defectos del mundo. Resolver los problemas sociales que se originan en el modo de producción económico, constituye un imperativo para el Estado Social y Democrático de Derecho o Estado Social y Cooperativo o solidario de Derecho, de allí que postulo que esta es la base sobre la cual se construye una sociedad verdaderamente democrática y fundada en los derechos humanos. Así lo sostiene la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su tercer considerando al señalar que los derechos humanos sean protegidos por el Estado de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión. Todo indica que es necesario educar incluso a los supuestamente cultos, muchos de los cuales han demostrado en muchas partes su egoísmo e incapacidad de empatizar con la tragedia que afecta a la mayoría de los habitantes de este planeta.
El surgimiento de la idea de la desconcentración del poder, distribuyéndolo en diferentes órganos se ha planteado desde los tiempos más remotos, por Aristóteles, pero ya en el siglo XVII, resurgen nuevos filósofos como Locke de Inglaterra, Montesquieu y Rousseau de Francia, que plantean que el gobierno debe estar en distintas manos, poniéndole vallas al poder real, forma de impedir la tiranía y humanizar el poder.
Como señalo en mi obra, desde luego que no se trata de emular el darwinismo social extrapolado a las ciencias sociales y que condujo en el siglo XIX al racismo y a justificar el imperialismo. Esto quiere decir que la evolución la considero desde una perspectiva de la racionalidad científica y humanista y no como el desarrollo hacia un ideal superior que nos excluya.
Si bien esta obra requiere para su lectura de fraternidad, tolerancia y espíritu libre, sin dogmatismo de ningún tipo, está escrita en forma sencilla, sin complicadas analogías teóricas, de manera que he tratado que cualquiera pueda leerlo y aportar en la tarea del humanismo.
[1] Se puede adquirír en AMAZON.
RESEÑA DEL LIBRO DE CARLOS LÓPEZ DAWSON, EL ESTADO PERDIDO, Editorial Jurídica De Santiago. Primera Edición/ Año: 2024 / 340 páginas / Empastado /
LA PERSPECTIVA
Esta obra es continuación de una investigación realizada para el Centro de Innovación de INAC, cuya primera publicación fue EPISTEMOLOGIA JURÍDICA, (Editorial Académica Española. 2017. 184 páginas[1]) El objeto de la investigación es la evolución del Estado fundado en el hecho que si solo viéramos lo que está en nuestro entorno seguramente la humanidad no habría evolucionado cultural y científicamente, si hacemos esa distinción. Imaginar el futuro y predecir cómo será es también una tarea que puede contribuir a la evolución de la humanidad. En la obra EL ESTADO PERDIDO, EDITORIAL JURIDICA DE SANTIAGO, continuo con una reflexión desde el pensamiento complejo sobre el Estado dependiente, constatando que, como otras manifestaciones humanas, evoluciona, y ello ocurre como un proceso natural y necesario de sobrevivencia de la especie toda, con los avances propios de todo desarrollo. Esta investigación resalta desde el inicio que el derecho internacional público obliga a respetar sus normas a todos los Estados, incluidos los no miembros de la Organización de Naciones Unidas, lo que conduce a la universalización del Derecho y al mismo tiempo introduce una regla ética en la política, que los actores políticos y el Estado mismo no podrán soslayar.
A partir de esa premisa intento dar respuesta al fenómeno del Estado y su desarrollo histórico. Para ello, señalo que el Estado ha sido diseñado para la búsqueda de la libertad de conciencia y de expresión, del derecho a la seguridad frente al abuso y la arbitrariedad del poder, en la protección de la propiedad privada y en la promoción de la libertad de asociación, cuyo fin es construir un modelo social basado en la representación y participación ciudadana y una distribución racional y justa del producto, principios y valores que trato de demostrar que se encuentran en la cultura, y están plenamente vigentes en el modelo de derechos humanos. La historia, también, demuestra que aunque se pretenda mantener las normas regresivas, estas son en su esencia progresivas, por cuanto cada vez se amplían más para permitir que más y más seres humanos puedan ser sujetos iguales, y que, justamente, la oposición a los cambios solo los hacen más violentos. El desafío de la humanidad es lograr que el cambio se realice racionalmente considerando los derechos de todos y en particular lo que se supone le corresponde a la obligación del Estado como garante de los derechos humanos, esa es la enseñanza que nos deja la historia del Estado.
Una de las constantes de la historia del estado es como cada poder del estado tiene sus atribuciones para tratar de lograr el equilibrio de la gobernabilidad y los demás beneficios para el mismo estado, erradicando las monarquías y la crueldad a las que eran sometidos los pueblos por los tiranos.
Con las separaciones de los poderes se busca la gobernabilidad y el buen desempeño de las atribuciones comprendida por los diferentes poderes que forman una nación o un país. una visión crítica y reflexiva sobre el papel del Estado en la sociedad contemporánea. A través de un análisis riguroso y bien documentado exploro las transformaciones que ha experimentado el Estado en las últimas décadas y cómo estas han afectado la relación entre el Estado y la sociedad.
LA CRITICA ESENCIAL.
Analizo cómo la globalización, el neoliberalismo y la crisis de la representación han contribuido a la erosión de la autoridad y la legitimidad del Estado. También examino cómo desde el Estado los actores políticos han respondido a estas transformaciones, a menudo de manera inadecuada o insuficiente. La principal contribución de este libro es ofrecer una visión integral y multidisciplinaria del Estado y su papel en la sociedad contemporánea. Para ello fundamento mis tesis en teorías y conceptos de la ciencia política, la sociología, la economía y la filosofía para ofrecer una visión profunda y matizada del Estado y sus transformaciones, de manera que «El Estado Perdido» es un libro que ofrece una visión crítica y reflexiva sobre el papel del Estado en la sociedad contemporánea. El libro puede ser leído por todos aquellos que están interesados en comprender las transformaciones del Estado y su impacto en la sociedad y que, además, trabajen para contribuir a una evolución.
Desde el inicio de la historia el derecho internacional público obliga a respetar sus normas a todos los Estados, incluidos los no miembros de la Organización de Naciones Unidas, lo que conduce a la universalización del Derecho y al mismo tiempo introduce una regla ética en la política, que los actores políticos y el Estado mismo no podrán soslayar.
El Estado Perdido, intenta dar respuesta al fenómeno del Estado y su desarrollo histórico en La búsqueda de la libertad de conciencia y de expresión, el derecho a la seguridad frente al abuso y la arbitrariedad del poder, en la protección de la propiedad privada y en la promoción de la libertad de asociación, cuyo fin es construir un modelo social basado en la representación ciudadana y una distribución racional y justa del producto, son principios y valores que están plenamente vigentes en el modelo de derechos humanos.
LOS FACTOREES EXTERNOS.
Como todo fenómeno social las conductas de las partes se pueden explicar también en sus relaciones con los otros. Para ello reviso la teoría de la globalización señalando sus efectos indudables en el desarrollo económico, social y político de todos los países del mundo, lo que se acentúa con la creación de vínculos originados en el comercio internacional. Una expresión de ello es que en cada uno de los acuerdos comerciales se negocia la incorporación de materias laborales, sociales, medioambientales y penales, entre otras, que tradicionalmente no formaban parte de los acuerdos de integración o comerciales, y sobre las que la Unión Europea ha venido desarrollando interesantes legislaciones. Por ello nos recuerda que muchos de estos asuntos ya están contenidos en acuerdos internacionales, por lo que no requieren negociaciones complicadas, sino más bien someterse a estos estándares. Por ejemplo, la legislación laboral está sujeta a estándares universales que tienen su origen en la OIT, de la misma manera que los derechos humanos a nivel regional encuentran sus normas en el sistema interamericano y europeo, según sea el caso, o como es el caso en materia penal para el enjuiciamiento de crímenes de guerra, genocidio y crímenes de guerra. Los aspectos más relevantes de la crítica dirigida al «neoliberalismo» se refieren a los postulados y sus consecuencias, que no puede estar ausente en el análisis del Estado. Del mismo modo el análisis del Estado de Derecho, o Estado Social de Derecho o Imperio del derecho son términos equivalentes para expresar una misma idea, la sujeción del Estado al derecho. Sin embargo, no todos están de acuerdo en que tal equivalencia es real. Se ha sugerido que, a pesar de la aparente semejanza, el significado real de ESTADO DE DERECHO varía en las diferentes jurisdicciones dependiendo de sus “historias constitucionales”.
Los nuevos desafíos que se presentan a los derechos humanos son inmensos y superarlos constituye una tarea indispensable que concierne a los ciudadanos del mundo entero y que no se hará solo automáticamente, sino como resultado de una voluntad política, de un plan estratégico del ser humano en tanto ser social, en el contexto de Estados consecuentes con tales propósitos.
POLÍTICA Y DERECHO.
El Derecho está ligado con el poder político y es este el que ha permitido su existencia; sin poder político, cualquiera sea el nombre que se le dé, no puede haber derecho, pasaría a ser un compromiso social cuya ruptura no tendría sanción y por lo tanto sería aleatorio, lo que es obviamente injusto para aquellos que sí cumplieran el compromiso. El Estado como expresión del poder político es el que garantiza el cumplimiento del derecho, de manera que si el Estado desaparece no es imaginable cómo podrá evitarse el caos y la vuelta a la ley del más fuerte. Las utopías que postulan la desaparición del Estado se fundamentan en la negación de la filosofía ilustrada: el dogma; en efecto, postulan que el ser el humano alcanzará niveles de conciencia tan elevados que será innecesario el Estado y por lo tanto el Derecho. Por cierto, no se puede descartar que el ser humano pueda lograr en un futuro un nivel de conciencia ética que haga innecesario el Estado, pero ello es un proceso histórico no visible ahora, por ello se le puede denominar una utopía por la cual es necesario educar.
Considero que la participación ciudadana es la dimensión fundamental de todo sistema Democrático, ya que contribuye a que los derechos y deberes institucionalmente establecidos sean efectivamente reconocidos y ejercidos, lo que requiere crear verdaderos canales para que dicha participación fluya. La participación tiene la virtud de contribuir a generar una relación de colaboración y respeto mutuo entre el Estado y la ciudadanía. Además, favorece el fortalecimiento de la sociedad civil y permite una mayor legitimidad de las políticas públicas.
UNA PROPUESTA ESENCIAL.
La obra concluye con una reflexión sobre cómo lograr superar las aporías y defectos del mundo. Resolver los problemas sociales que se originan en el modo de producción económico, constituye un imperativo para el Estado Social y Democrático de Derecho o Estado Social y Cooperativo o solidario de Derecho, de allí que postulo que esta es la base sobre la cual se construye una sociedad verdaderamente democrática y fundada en los derechos humanos. Así lo sostiene la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su tercer considerando al señalar que los derechos humanos sean protegidos por el Estado de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión. Todo indica que es necesario educar incluso a los supuestamente cultos, muchos de los cuales han demostrado en muchas partes su egoísmo e incapacidad de empatizar con la tragedia que afecta a la mayoría de los habitantes de este planeta.
El surgimiento de la idea de la desconcentración del poder, distribuyéndolo en diferentes órganos se ha planteado desde los tiempos más remotos, por Aristóteles, pero ya en el siglo XVII, resurgen nuevos filósofos como Locke de Inglaterra, Montesquieu y Rousseau de Francia, que plantean que el gobierno debe estar en distintas manos, poniéndole vallas al poder real, forma de impedir la tiranía y humanizar el poder.
Como señalo en mi obra, desde luego que no se trata de emular el darwinismo social extrapolado a las ciencias sociales y que condujo en el siglo XIX al racismo y a justificar el imperialismo. Esto quiere decir que la evolución la considero desde una perspectiva de la racionalidad científica y humanista y no como el desarrollo hacia un ideal superior que nos excluya.
Si bien esta obra requiere para su lectura de fraternidad, tolerancia y espíritu libre, sin dogmatismo de ningún tipo, está escrita en forma sencilla, sin complicadas analogías teóricas, de manera que he tratado que cualquiera pueda leerlo y aportar en la tarea del humanismo.
[1] Se puede adquirír en AMAZON.
Carlos López Dawson