Redacción Iniciativa Laicista
Publicado 20 de diciembre de 2017
Los diarios de la mañana de hoy, en Europa y EE UU, informan de la muerte del prelado Bernard Law, cuya escandalosa permisividad pretendía dejar en la impunidad una larga lista de sacerdotes de la diócesis de Boston, de la cual Law era arzobispo, señalados por sus víctimas como pederastas, responsables de cientos de casos de abuso a menores.
El caso se hizo mundialmente conocido tras la exhibición de la película «Spotlight» (2015), que cuenta la historia de la compleja investigación periodística llevada a cabo por el diario «The Globe», que permitió destapar el escándalo.
Lo complejo de la situación es que, una vez que la verdad salió a la luz y que Law se viera en la obligación de dimitir de su alto cargo, el entonces papa Juan Pablo II “lo protegió”, llevándolo a Roma, recibiendo en 2004 la dignidad de arcipreste de la basílica de Santa María la Mayor, una de las más importantes de Roma. No pareciendo suficiente, la curia romana mantuvo su membresía en el Colegio Cardenalicio y en la Congregación para los Obispos, lo que le permitió participar en el Cónclave en el que se eligió al papa Benedicto XVI en 2005.
El papa Francisco anunció hoy que participará en el funeral de cardenal, gestando el estupor de las víctimas y denunciantes del prelado.