Redacción Iniciativa Laicista
El lunes 1 de enero, la página web de la Radio de la Universidad de Chile publicó un artículo titulado “Frente a frente: primera universidad evangélica se levanta mirando a la PUC”. En su texto, N. Massai y F. Velásquez nos informan sobre el proyecto que tiene el pastor Josué Muñoz Herrera para crear la primera universidad evangélica de Chile.
En la entrevista, el pastor Muñoz recuerda que en el año 2004, mientras vivía en Estados Unidos, tuvo una revelación: “El Señor me dijo que quería que regresara a Chile y que formara una congregación con características específicas que él después me iba a dar”.
Debió sortear varias dificultades para cumplir con esta orden, una de las cuales fue la negativa de su familia para acompañarlo.
A pesar de todo, en 2006 ya estaba de vuelta en Santiago, arrendando un amplio galpón ubicado en Alameda 341, donde instaló su iglesia, frente a la casa central de la Pontificia Universidad Católica de Chile. En 2010 compró el terreno y el local en la suma de 660 millones.
Hoy, sus servicios religiosos los da dos veces a la semana en un céntrico hotel, ubicado a pocas cuadras de su antigua iglesia, frente a la Biblioteca Nacional. Allí también tiene una oficina permanente. Por el uso de ambas dependencias paga cuatro millones de pesos mensuales.
El terreno de Alameda 341, donde se emplazaba Bendecidos para Bendecir, hoy aguarda un nuevo destino.
La idea original del pastor Muñoz había sido construir un hotel en ese lugar, pero el directorio de su congregación se opuso, haciéndole ver que eran una iglesia. Pensó entonces que allí podrían levantar una universidad evangélica: “Le pregunté al Señor si estaba dentro de su voluntad y me dijo que sí, que ese era el gran plan que tenía oculto”.
La universidad, según el artículo, contará con un hall central, salón principal, patio exterior, cafetería, sala de computación, salas de clases, biblioteca, sala de radio y un estudio de televisión. Allí se impartirán las carreras de inglés, informática y turismo, y se instalará un centro de formación de líderes evangélicos. Además de los aportes que realiza su feligresía, Bendecidos para Bendecir, cuenta con la ayuda de la Fundación La Puerta.
El objetivo del pastor Muñoz es hacer frente a las enseñanzas que imparten las universidades, para que los estudiantes no pierdan la fe:
“En Chile, el chico que tiene un grado de fe, y que no es muy regular en las cosas de Dios, va a la universidad y sale ateo completo. Un profesor comunista lo da vuelta. Esa es la detección del problema. En nuestra congregación uno les pregunta a las personas por sus hijos y ellos responden que, desde que entraron a la universidad, no quieren venir más a la iglesia. Yo mismo me trasformé en ateo en el liceo, un profesor comunista me dio vuelta”, explica.
Por ahora, los designios del pastor Muñoz se han visto obstaculizados por la Dirección de Obras de la Municipalidad de Santiago, a la que acusa de actuar siguiendo instrucciones de sus vecinos del frente.